El Lobo. Características físicas y comportamentales

El Lobo ancestro directo del perro.

La mayoría de los problemas de convivencia que aparecen entre el perro y el ser humano se debe a conflictos de tipo social entre ambas especies.  Muchas veces los conflictos se deben a una interpretación errónea de aquello que el perro está tratando de comunicar. Para poder corregir y evitar problemas de conducta es imprescindible poseer un buen conocimiento de la conducta natural del perro y de sus sistemas de comunicación. Resulta muy difícil para los expertos estudiar la conducta social natural del perro, ya que ésta se ve fuertemente afectada por la propia intervención del hombre al mantenerlo en cautividad y posterior domesticación. Por ello debemos recurrir al lobo como modelo de estudio. Vamos a estudiar las características físicas y comportamentales del lobo.

Características físicas.

No son uniformes ni en peso ni color, hay lobos que pesan 70 Kg. y los hay de 23 kg., aunque lo normal son de entre 35 Kg. y 50 kg. Muestran una gama de colores desde el negro, canela pálido, grises, blancos, etc. Muy parecida a la gama de colores que presenta el pastor alemán o razas nórdicas.

La constitución anatómica y el funcionamiento fisiológico del lobo revelan la formidable capacidad depredatoria de éste. Poseen una musculatura dura y sin grasa. Se adapta perfectamente al medio y es capaz de vivir bajo condiciones climáticas muy adversas, también de nutrirse de una gama muy extensa de alimentos.

Las posibilidades de supervivencia de una especie depende en gran medida a la flexibilidad de sus pautas de conductas ante modificaciones acaecidas en el medio en el que se desenvuelve. La resistencia y fortaleza física del lobo son extraordinarias, se estima que la velocidad de acoso es de 10 a 25 km/h pero pueden subir a 50 o 70 km/h si fuera necesario.

Características comportamentales.

Relación con el hombre.

Normalmente la reacción instintiva del lobo hacia el hombre es de evitarle, a menos que las circunstancias le hayan enseñado a no temerle.  Los lobeznos criados a biberón por el hombre son dóciles y bastante sociables.

El espacio territorial.

La extensión del territorio del lobo dependerá principalmente de la cantidad de comida o alimento disponible, siendo de mayor extensión en invierno cuando la búsqueda de alimento requiere correrías más extensas. Estudios han mostrado que el tamaño medio del territorio de una manada ronda los 200 km2. Se trata de unidades espaciales perfectamente definidas y a veces es difícil cuando no imposible establecer la categoría y limites correspondientes. Dentro de ese espacio territorial se encuentran unas superficies denominadas dominio vital y hogar.

Dominio vital, definido como el área de campeo del lobo, cazan, descansan, mantienen protocolos de juego, etc.

El hogar, definido como el reducto más íntimo, la zona más cercana a las madrigueras.

Los machos defienden el territorio con más ahínco que las hembras, pero son las hembras las que muestran más agresividad en las áreas del dominio vital y el hogar. El lobo realiza el marcaje de su territorio mediante la orina, deposición de excrementos y arañazos practicados en el suelo. A través de la emisión de orina se consigue comunicar la existencia de una manada y pertenencia de este territorio a esa manada.

Cuando un animal encuentra una marca nueva, que no pertenece a ningún miembro de su propia manada también la marca encima con dos fines:

  • Crear frontera entre ambos territorios.
  • Reivindicar el otro lado del territorio.

Y, una función importante en la naturaleza, que es la de evitar confrontaciones entre manadas.

A la vez tiene dos ventajas para el lobo:

  • Cuando el lobo se desplaza por su territorio tiene olores familiares.
  • Le permite reconocer las zonas más visitadas por la cantidad de marcas, lo cual le permite hacer un mejor uso del territorio.

Ocultamiento.

Sacando el mejor partido de su color sabe ocultarse entre la hierba alta o tras los arbustos. Es un maestro del camuflaje.

Vigilancia y rapidez, son dos virtudes siempre presentes en la mente del lobo. Pocos animales poseen una memoria tan excelente como el lobo, incluso una ramita retirada de un itinerario puede despertar sospechas e inducir a evitar aquel lugar.

La Caza.

Se sabe que los lobos casi siempre cazan de noche y descansan de día. Durante los tiempos de caza del bisonte el lobo aprendió con rapidez que en lugar de arriesgar la vida cazando terneros, era mejor seguir a los cazadores y esperar a que estos hubieran abatido la pieza, al hombre solo le interesaba la carne, la piel, la lengua y el resto quedaba para los lobos. Es capaz de percibir olores desde largas distancias, en especial las procedentes de rebaños de animales. Después de una selección de la presa, la persigue con tenacidad hasta el agotamiento de esta.

Elección, acoso, derribo y captura, esto es lo que le gusta al lobo, pero si hay escasez no desecha caracoles, conejos, pequeños roedores, etc. Estos trayectos de caza se recorren en dirección contraria al sentido de las agujas del reloj, (impulsados por las características de sus hemisferios cerebrales) en un continuo trote corto. Durante la época de cría los padres suelen cazar en los alrededores del cubil.

Generalmente son los machos los cazadores quedando las hembras a cargo de la tutela de las crías. El comité de caza, emiten aullidos para atraer a sus congéneres, desempeñando distintos papeles y se relevan en sus funciones con el fin de despistar a la presa.

Van guiándolas hacia determinados puntos donde otros lobos esperan su llegada para sorprenderla y darle muerte. Para derribarlas las alcanzan sobre las extremidades posteriores para imposibilitarlas y después otro lobo generalmente una hembra salta a su alrededor o le ataca a la cabeza con el fin de que otro lobo macho lleve por detrás su misión mortífera. No abaten más piezas de las que necesitan.

La Alimentación.

El lobo desarrolla una gran actividad por lo que debe consumir gran cantidad de energía para reponer sus fuerzas.  Después de un prolongado ayuno o de una dura persecución es capaz de comer hasta 10 a 13kg. de carne, aunque la dieta normal es de 2 a 3Kg al día. Los ejemplares grandes realizan una copiosa comida que ingieren con rapidez sin apenas masticar. Si tienen cachorros, los padres regurgitan la comida y también arrastran la pieza hasta el cubil. Es fundamentalmente carnívoro, también ingiere vegetales de los estómagos de sus presas.

En la naturaleza los animales se rigen por dos tipos de distancias o distancias de seguridad:

  • Distancia de fuga: es en la que el animal amenazado o presa, ve con tiempo suficiente a su atacante o depredador como para poder huir.
  • Distancia crítica: es en la que el animal amenazado o presa, no ve con tiempo suficiente a su atacante o depredador, como para poder huir y tiene que luchar, esta agresividad es la máxima que el animal puede activar, depende su vida.

La Reproducción.

Los detalles relacionados con la reproducción constituyen unas de las facetas más interesantes de la vida del lobo, y evidencia una serie de cualidades destinadas a asegurar la conservación de la especie. La elección del consorte es una cuestión de vecindad siempre y cuando existan varios machos en la zona, en cuyo caso tendrán furiosas peleas entre ellos. Una vez formada la pareja los cónyuges seguirán juntos toda la época de cría. La hembra entra en celo alrededor de los 22 meses de vida, y el apareamiento tendrá lugar desde enero hasta las primeras semanas de marzo.

Son excelentes excavadoras pudiendo practicar galerías de hasta 3 y 4 metros de profundidad. Suelen elegir año tras año los mismos lugares para criar, cuevas naturales, madrigueras de zorros, etc. o hechas por ellos, cualquier lugar seco y abrigado. La hembra puede cambiar su camada a un nido distinto ante la molestia o sospecha de la existencia de intrusos o peligro alguno.

Cuando el parto se produce lejos del lugar elegido como cubil, improvisa uno siendo trasportados los cachorros a la verdadera madriguera al cabo de cierto tiempo, sujetos por la piel del cuello o entre sus fauces. La gestación dura entre 60 y 63 días aprox. El número de cachorros oscila entre 4 y 6 cachorros. Durante los primeros días la madre lame a sus crías para hacerlas orinar y defecar. Los lobeznos abren los ojos a los 8-9 días y son alimentados por la madre durante 21 días, pudiendo alargar la lactancia algún día más.

Transcurrido este tiempo atiesan las orejas y comienzan a explorar el mundo fuera del cubil, el cubil está siempre totalmente seco y limpio de excrementos, siendo frecuentes los traslados de la camada cuando las condiciones higiénicas sanitarias no son adecuadas. A los treinta días los lobeznos pueden ya emitir los primeros aullidos y muestran una dentición de 28 piezas que será sustituida hacia el quinto mes por la permanente o definitiva de 42 piezas.

Los lobeznos abandonan la madriguera hacia los tres meses de edad y empiezan a acompañar a sus padres en sus correrías. Si la loba muere y los cachorros están lo suficientemente adelantados para sobrevivir sin ser amamantados, el padre se encarga de su cuidado e incluso traslada a los cachorros de cubil si este ha resultado dañado. Durante la cría el macho se comporta solícitamente con la hembra como con los cachorros, aprovisionándolos de comida y vigilancia, se coloca en un lugar alto para atraer hacía él cualquier peligro cercano al cubil. A los tres meses la hembra emprende paseos con su prole a la que inicia en los secretos de la caza y a cómo evitar las trampas.

Educación de la prole.

La educación de los cachorros empieza a temprana edad, un gruñido de la madre indica una respuesta inmediata. El castigo suele ser extremadamente severo si tenemos en cuenta la pequeñez de los cachorros. La primera lección la aprenden cuando la hembra no está dispuesta a que los cachorros continúen mamando, lanza un gruñido seguido de un mordisco provocando un alarido que parece causar dolor en los demás, sirviéndoles de advertencia. A veces, incluso la madre sacude al pequeño y lo lanza con fuerza a un lado.

La siguiente lección la reciben cuando los cachorros juegan entre ellos, la actividad lúdica es sumamente importante en el desarrollo del cachorro ya que actúa como canalizadora de la agresividad y de la energía. No están permitidas las confrontaciones cruentas.

Conducta social del lobo.

Existen tres sistemas de organización social entre los cánidos:

  • Tipo I: se caracteriza por la existencia de individuos que viven y cazan en solitario. Durante la época de la reproducción, se forman parejas entre machos y hembras de forma temporal, que cooperan en la crianza de los cachorros.
  • Tipo II: consiste en la formación de parejas permanentes a las que se unen los cachorros nacidos ese año. Llegada la siguiente época reproductiva, la mayor parte de dicha descendencia se dispersará para formar nuevos grupos.
  • Tipo III: caracterizado por la formación de grupos más o menos numerosos, normalmente emparentados, que cooperan en las tareas de caza, defensa del grupo frente a posibles enemigos y también en el cuidado de las crías. Dichos grupos se denominan manadas y constituyen el sistema de organización más complejo que pueden adoptar los cánidos.

La Manada.

Se define como una familia o grupo de familias que viven juntas. Ningún otro carnívoro presenta un índice de sociabilidad tan elevado. La manada se encuentra organizada en un estricto orden jerárquico y social en el que se establecen los deberes, derechos y obligaciones de cada individuo. Los lobos jóvenes alcanzan la madurez sexual al año de vida y son expulsados o ellos abandonan la manada, por no tener posibilidad de comer o aparearse, a estos lobos se les denomina, lobos flotantes.

La Jerarquía.

Uno de los inconvenientes que conlleva la vida en grupo es la aparición de conflictos por la posesión de un recurso, especialmente cuando éste es escaso. Los lobos acostumbran a competir por recursos como el alimento o la posibilidad de aparearse con un animal en concreto. Si cada vez que dos miembros de la manada entrasen en competencia tuvieran que luchar para elegir un ganador, las peleas serían continuas, con los inconvenientes obvios que tal situación supondría.

La jerarquía es un sistema de organización social por el que se establece un orden de prioridad a la hora de acceder a un recurso, evitando con ello la utilización continua e innecesaria de la violencia. Cuando se produce una situación de conflicto, el individuo dominante demuestra su status ante el sumiso a través de toda una serie de señales comunicativas, fundamentalmente de tipo visual. Ante estas manifestaciones de poder, el otro animal reacciona dando gestos de sumisión, quedando resuelta la disputa.

El proceso de formación de jerarquías se basa en la existencia de un lenguaje ritualizado. Los rituales de agresión, juego, y jerarquía se aprenden durante las primeras fases de vida y durante este tiempo aprenden a comportarse y a controlarse. Lo importante en la agresión es que está ritualizada con el fin de evitar que las agresiones sean graves, ya que un animal herido no es útil para la manada.

La agresión ritualizada.

Consiste en realizar demostraciones de poder que se efectúan mediante expresiones corporales, se desencadenan por distintos motivos:

  • Para expulsar a un intruso.
  • Para expulsar a los jóvenes del territorio cuando maduran sexualmente, con el fin de evitar futuros competidores, garantizar la dispersión de sus genes y asegurar la perpetuación de la especie.

Los lobos jóvenes y los lobos viejos están siempre en la pirámide jerárquica, relegados a los últimos puestos. El liderato no siempre es una cuestión de tamaño y fuerza física, sino que dependerá de la firmeza de carácter del individuo. El líder o Alpha es el que dirige las relaciones, dirige los paseos, inicia y dirige la caza, mantiene el orden y defiende el territorio y a los suyos de intrusos y peligros.

También tiene privilegios y ventajas:

  • Acceso preferente a la comida.
  • Elección preferente del lugar de descanso.
  • Acceso preferente a las hembras.

 

Jesús Gutiérrez