Educación canina en positivo

Educación canina en positivo.

Edward L. Thorndike, psicólogo estadounidense dijo que: la frecuencia del comportamiento depende de lo que ocurra justo después; si es placentero, el comportamiento incrementara su frecuencia.

                                       Respuesta deseada—————Recompensa

Si lo que sigue al comportamiento es desagradable, este comportamiento disminuirá su frecuencia.

Respuesta no deseada———Reprimenda (castigo)

Según Thorndike, el aprendizaje se componía de una serie de conexiones entre un estímulo y una respuesta, que se fortalecían cada vez que generaban un estado de cosas satisfactorio para el organismo. Esta teoría suministró las bases sobre las que luego Skinner construyó todo su edificio acerca del condicionamiento operante.

La Educación canina en positivo, metodología basada exclusivamente en el refuerzo positivo (concesión del premio para el perro) y el castigo negativo, (la retirada o eliminación del premio para el perro).

La Educación canina en positivo a primera vista parece fácil de ensayar, pero requiere de una técnica muy específica, por lo que yo recomiendo inicialmente sea desarrollada por un profesional, para asentar perfectamente las conductas que se desean condicionar, es decir las asociaciones y garantizar la funcionalidad del método.

Yo recomiendo este método especialmente en la educación y adiestramiento de cachorros y jóvenes, ya que estos son más influenciables y manejables. Poseen menos experiencias y gran capacidad de aprendizaje.

Para empezar a educar al perro, debemos conseguir que éste quiera estar con nosotros.

  • Es importantísimo fomentar el vínculo entre dueño y perro.
  • Lo ideal es trabajar sin correa. La única herramienta a utilizar es la comida (ni correa, ni collar estrangulador…).
  • No hay que chillar al perro para darle las órdenes.
  • El perro debe entender que el chillido es una urgencia y cuando ocurra, debe obedecer inmediatamente (esto puede salvarle la vida).
  • El castigo no tiene que causar dolor. Simplemente debe reducir el comportamiento que precede.
  • No utilizar tirones de correa, descargas, etc.
  • Simplemente usar un castigo negativo, por ejemplo, si el perro quiere pasear, primero debe evacuar en la zona adecuada.
  • Si lo hace en una zona no apta, termina el paseo.
  • Si tienes un perro, no debes hacerle daño. ¿Por qué castigarle con dolor? ¡No es necesario!

Las reprimendas instructivas como corrección, en el sentido de “hazlo bien”, son muy útiles para incrementar la precisión, sobre todo en ejercicios como el sentado de emergencia (cuando va a cruzar una carretera, por Ej.).

  • Algunos educadores insisten en no repetir la misma orden varias veces.
  • Hay que repetir la orden hasta que el perro la realice.
  • Al principio seguramente repitas muchas veces y, poco a poco, irás quitando repeticiones.
  • Es muy efectivo. Para obligar, lo mejor es insistir.
  • Al perro no se le enseña una orden tocándole con la mano.
  • No toques al perro, se entrena sin correa.
  • Es importante que hagas creer al perro que ¡es él el que te educa a ti! Si se sienta, le das la comida, le abres la puerta, le bajas al parque, etc.
  • Cada actividad de su vida, debe ser una recompensa. Si no lo hace, cesa la actividad.
  • Si un perro no te mira, enséñale a que no lo haga y, la recompensa será mirarte.
  • Fiabilidad de un 100% no existe. Por muy bien que conduzcas, alguna vez en tu vida cometes una infracción, aunque sea pequeña. Buscaremos una fiabilidad del 95% antes de dejar al perro suelto cerca de carreteras, por ejemplo.
  • El castigo no es fiable. El perro aprende a no obedecer cuando no estás cerca para castigarlo.

Existen cinco métodos principales de enseñanza en el adiestramiento canino.

Estos métodos son: Atracción, captura, modelado, moldeado y modelación. Ten cuidado de no confundir los términos, ya que tres de ellos se parecen mucho. Moldeado, modelado y modelación son diferentes.

Atracción. También conocido como «guía con señuelo», consiste en guiar a tu perro con un poco de comida, un juguete o cualquier cosa que él siga, hasta que realice la conducta deseada. Por ejemplo, si mueves lentamente un pedacito de carne desde la nariz de tu perro hasta el piso, entre sus patas delanteras, es posible que él se eche. En ese momento refuerzas la conducta.

El «targeting» es una forma particular de atracción que consiste en entrenar al perro para que intente tocar un objeto con la nariz o las patas.

Captura. La captura ocurre cuando recompensas una conducta que tu perro realiza de forma espontáneamente, por ejemplo, si le das un poco de comida cada vez que se echa, estarás enseñándole a echarse.

Modelado. Es cuando doblegas físicamente a tu perro para que realice una conducta determinada. El modelado ocurriría, por ejemplo, si empujas suavemente los hombros de tu perro hasta que se eche.

Moldeado. También se llama método de aproximaciones sucesivas y consiste en reforzar las conductas que se aproximan a la deseada. Imagina que no logras hacer que tu perro se eche con el método de atracción. Entonces, refuerzas su conducta cuando se agacha un poco. La siguiente vez refuerzas su conducta sólo si se agacha un poco más, y así sucesivamente hasta que se eche.

Modelación. Simplemente es la imitación de conductas. Ocurre cuando tu perro repite una conducta realizada anteriormente por otro perro. Por ejemplo, muchos perros acuden al llamado porque acaban de ver a otro perro que recibió comida por hacer eso.

Uso de los métodos en el adiestramiento canino. Atracción, captura y moldeado son excelentes métodos para modificar la conducta de tu perro y para enseñar ejercicios de obediencia. El modelado no es tan bueno para modificar conductas, pero puede ser muy útil para enseñar ejercicios de obediencia. La modelación puede ocurrir en la vida cotidiana, pero no suele ser incluida en los programas de adiestramiento porque tiene muchas variables que no pueden ser controladas fácilmente.

Aplicación de las técnicas de educación canina basadas en la recompensa.

  • Técnica de señuelo-refuerzo, (comida, juguetes… Señuelos imaginarios, solo para educadores, los dueños son incapaces de hacer esto).
  • Técnica de “todo o nada”, para adolescentes sobre todo. Es muy rápido.
  • Técnica de refuerzo progresivo, (moldeado) con la voz es suficiente.
  • Auto-moldeado, libre a través del control del entorno.
  • Guiar físicamente.

Programa coherente de señuelo- refuerzo.

Requerimiento—-2. señuelo—-3. respuesta—-4. recompensa.

1. Enseñar al perro que es lo que queremos que haga.

2. Enseñar al perro a querer hacer lo que nosotros queremos que haga.

3. Obligarle a cumplir sin forzarle ni intimidarle.

4. Refinar las pautas de actuación y precisión.

5. Proteger las pautas de actuación para preservar la fiabilidad.

Las tres primeras etapas se centran en establecer una respuesta fiable y son importantes en todos los campos del entrenamiento canino. Las dos últimas son principalmente para trabajos de obediencia o competición.

1. Enseñar al perro que es lo que queremos que haga.

Quitar la comida como señuelo reemplazándolas primero por señales de la mano y después por señales verbales.

Requerimiento—-2. señuelo—-3. respuesta—-4. recompensa.

  • Después de una serie de repeticiones con la comida como señuelo dejará de ser necesaria porque el perro responderá a la mano como señuelo (señal de mano).
  • Después de unas veinte repeticiones, con medio segundo de intervalo entre el requerimiento y la señal, el perro empezará a anticipar la señal (respuesta) cuando oiga el requerimiento, es decir, el perro responderá inmediatamente después del requerimiento pero antes de la señal de la mano.
  • Por lo que la señal de la mano no es ya necesaria, el perro ha entendido el significado del requerimiento verbal.
  • El señuelo puede ser cualquier cosa que haga que el perro realicé una acción de manera permanente.
  • Obviamente el entrenador y sus movimientos corporales son los mejores señuelos y recompensas, seguidos de los juguetes interactivos.
  • La comida no debería ser usada en más de media docena de repeticiones , ya que el uso prolongado de una misma cosa como señuelo y refuerzo a la vez puede convertirse en una especie de soborno, la repuesta del perro se ve influenciada por la existencia o no de comida en la mano.
  • Utilizar diferentes objetos y materiales para hacer de señuelo-refuerzo. Por ejemplo, debemos utilizar la comida como señuelo para guiarle pero le lanzaremos una pelota como recompensa o podemos usar solo una señal de mano para guiarle al sentado y dejarle que se siente en el sofá como recompensa.
  • También podemos utilizar su ración de pienso como señuelo y refuerzo, pero dejar los trocitos de hígado, de pollo, salchichas para reforzar conducta más especiales como: las higiénicas, socializarle con niños, con personas, motos, ruidos, etc. para hacer de señuelo en el ejercicio de “fuss” o caminar al lado, también en el condicionamiento clásico a situaciones difíciles como en el encuentro con hombres o niños, ruidos.

2. Enseñar al perro querer hacer lo que nosotros queremos que haga.

Quitar la comida como refuerzo remplazándola primero por recompensas de la vida diaria y después, eventualmente por auto-refuerzo.

  • Para mantener una respuesta fiable todos lo hobbies del perro deben ser usados como recompensa.
  • El entrenamiento debe estar completamente integrado dentro del estilo de vida del perro.
  • El entrenamiento debe incluir: períodos cortos como preludio a una actividad satisfactoria para el perro y numerosas interrupciones dentro de una actividad satisfactoria para el perro que dure mucho. Por ejemplo: que se siente antes de ponerle la correa, abrir la puerta de casa, abrir la puerta del coche, quitarle la correa, tirarle una pelota de tenis, acercarse a conocer a otro perro, permitirle subir al sofá, acariciarle la tripa, sentarse antes de que el propietario le sirva la cena, etc.
  • Además deberemos interrumpir el paseo cada 15 metros y el juego libre con otros perros cada 15 segundos con una breve sesión de entrenamiento.
  • Cada interrupción nos sirve para que permitirle continuar la actividad sea usado como recompensa de la vida diaria.
  • Las recompensas de comidas ya no seria necesarias para mantener una respuesta fiable pero no está de más utilizarlas de forma ocasionalmente antes de una recompensa de la vida diaria de esta forma la presentación del trozo de comida se convertirá en un importantísimo reforzador secundario.
  • El objetivo final del entrenamiento es que “la respuesta se convierta en recompensa” para que el perro se vea íntimamente motivado y la respuesta sea autoreforzante.

3. Obligar el cumplimiento de la orden sin forzar ni atemorizar.

Enseñar al perro que debe obedecer siempre, de manera apropiada y rápida sin forzarle ni intimidarle.

  • Los perros que estén motivados íntimamente tienen una fiabilidad de respuesta del 90%. Pero hay ocasiones en las que el perro tiene que ser 100% fiable, una mascota tiene que tener un sentado, tumbado y quieto a prueba de bombas y un respeto lógico por lo pasos de las puertas y los cruces.
  • Llévale a una zona tranquila y trasera, déjale suelto, ahora cada vez que el segundero del reloj pase los 15, 30, 45, 60 segundos pídele que te siente, esto serían veinte respuesta por cada cinco minutos.
  • Dependiendo del número de respuestas correctas, sabremos el porcentaje de fiabilidad, obligándole a dar esas repuestas en otros entornos.

Test de fiabilidad de respuesta de tu perro, depende de varios factores:

  • Donde está siendo testado (en la cocina, patio, parque…).
  • La naturaleza de las distracciones presentadas (olores, niños, otros perros, gatos…).
  • La identidad del entrenador (tú, un miembro de la familia, un amigo, un extraño…).
  • Debemos obligar al cumplimiento sin forzar ni intimidar.
  • Comida y juguetes (como señuelos y refuerzos).
  • Las manos (para recompensas y control).
  • La reprimenda, es una reprimenda verbal, no solo le decimos al perro que está eligiendo el camino erróneo si no que le decimos como enmendar su error.

Técnica de todo o nada. Condicionamiento clásico.

Sin duda es la técnica más sencilla y una de las más eficientes, debería ser la técnica a utilizar en casos de perros hiperactivos, adolescentes, despistados, también en comportamientos sencillos para adultos como sienta, tumba, quieto, atención y otros más complicados como caminar junto con la correa de manera relajada.

La técnica es muy sencilla, coge un trozo de comida, observa al perro y espera:

No tienes que hacer ni decir nada.

No intentes captar la atención del perro ni darle señales verbales ni guiarle a hacer nada.

Simplemente espera a que el perro haga algo que te gusta y recompénsale por ello.

Premia y recompensa por:

  • No comportarse mal.
  • Sentarse.
  • Tumbarse.
  • Dejar de ladrar.
  • Dejar de saltar.
  • Acercarse.
  • Prestarte atención…etc.

Mantén la mente abierta, el pero puede salirte con una gran variedad de comportamientos adorables, como darte la pata, hacer una reverencia, ponerse panza arriba o ladear la cabeza.

Educación de perros adultos:

Las clases para adultos están enfocadas a perros tranquilos y amistosos con otros perros y personas.

Un perro con alguna clase de agresividad deberá seguir un adiestramiento personalizado fuera del grupo.

El programa principal se centra en controlar el entusiasmo y energía del perro, capturando la atención del perro e incrementando la fiabilidad de respuesta.

Al principio, las clases deben ser con correa, ya que no conocemos la inhibición del mordisco.

Programa para las clases de adolescentes/adultos:

1. Excitar y tranquilizar.

2. Ladra/calla.

3. Condicionamiento clásico (dar a los perros la oportunidad de relajarse y adaptarse al entorno y ambiente. Darle trozos de comida o pienso para que vaya haciendo una asociación positiva con el entorno, educador, propietarios y contextos.

4. Técnica de todo o nada para reforzar un buen comportamiento.

5. Técnica de todo o nada para reforzar el prestar atención.

6. Técnica de todo o nada para enseñar “sentado, quieto y junto”.

7. Técnica de todo o nada para enseñar “deja y toma”.

8. Técnica del señuelo para enseñar los cambios de posición y quietos.

9. Quieto.

10. Técnica del señuelo-refuerzo para el “junto” con correa.

Es importante y de gran ayuda, convertir el problema, en la recompensa. Por ejemplo, si el perro tira porque quiere ir al parque o a saludar a otro perro, le damos la orden de “sigue”, pero precedida de un “sienta”. Si el perro se sienta, su recompensa será ir al parque o a saludar a otro perro. Si el problema del perro, es que ladra en exceso, ponlo a la orden. Enséñale a ladrar y luego a callar también a la orden.

Las clases hay que hacerlas siempre usando método positivo, porque si recompensas al perro, éste querrá estar contigo y estará contento, pero si le das un tirón de correa, te odiará.

En una perrera es importante que se le enseñe a los perros a no ladrar, a poner “buena cara” y a no saltar cuando pase una familia a verlos. Si se sientan y esperan tranquilos, será más fácil que les adopten. Se consigue poniéndose delante de la jaula y, cada vez que el perro esté tranquilo o se siente, premiaremos. El resto de conductas, todas las indeseadas, las ignoraremos.

Educación de Cachorros:

  • Con los cachorros, cada minuto de clase cuenta.
  • Durante toda la sesión, todos los cachorros deben estar siempre haciendo algo.
  • No es nada productivo que uno trabaje y el resto mire.
  • Si detectas cualquier problema durante la primera clase, hay que solucionarlo ¡Ya! No hay tiempo que perder.
  • Un cachorro debe ser acariciado por cientos de personas (niños de todas las edades, hombres, mujeres…).
  • Es bueno hacer alguna reunión en casa con mucha gente y ruido para habituar al cachorro lo antes posible.
  • A las diéciseis semanas debería saber tumbarse, sentarse, acudir a la llamada… y tener clara la conducta higiénica.
  • Las clases de cachorros deben ser sin correa.
  • Deben aprender la inhibición de la mordida entre ellos.
  • En las clases, lo ideal sería que acudiesen dos o tres personas por cachorro.
  • Cuanta más gente mejor. Ayudan a la socialización del grupo.

 

Jesús Gutiérrez